COMENTARIO CRÍTICO NOCTURNO DE ALBERTI
NOCTURNO
Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, que en los tuétanos tiembla despabilado el odio y en las médulas arde continua la venganza, las palabras entonces no sirven: son palabras.
Balas. Balas.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas. ¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Balas. Balas.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, lo desgraciado y muerto que tiene una garganta cuando desde el abismo de su idioma quisiera gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Balas. Balas. Siento esta noche heridas de muerte las palabras.
COMENTARIO CRÍTICO
Tras una reciente lectura del poema llamado “Nocturno”, he conseguido comprender uno de los mensajes principales que el autor, Rafael Alberti, nos quería hacer ver. He llegado a la conclusión de que se trata de la inutilidad de las palabras frente a una guerra.
Este poema, aunque hace casi un siglo que se publicó, a día de hoy continúa mostrando una realidad: la inutilidad de las palabras frente a una guerra. Pero esto no ocurre solo con la guerra, sino también en los conflictos entre niños, aunque todo el mundo se ha peleado de pequeño ¿no? Lo realmente sorprendente son las disputas de adolescentes y mayores resuelven los problemas mediante actos y no con el diálogo, pues creen que es más efectivo y más simple.
Aun sabiendo que no es lo correcto, nadie aporta ninguna solución para que las guerras, como hoy en día conocemos, desaparezcan. De hecho, se siguen creando armas y mejorándolas. Uno de los países con mayor poder militar es Corea del Norte, debido a su avanzada tecnología, suelen ser estos los que distribuyen los paquetes de armas y explosivos por el mundo. Si hay intereses económicos, imposible que las guerras desaparezcan ¿no creéis?
En Estados Unidos, es lícito que cada familia tenga al menos 1 arma en su casa. Esto se debe a que Estados Unidos es un país con mucha delincuencia, que incluso el gobierno no es capaz de controlar. Por este motivo se permiten las armas, aunque muchos de nosotros creemos que lo único que hacer es incitar a los poseedores de estas a utilizarlas con más frecuencia y para algo diferente a la defensa personal como hemos podido ver en los últimos años.
El mundo necesita que las guerras acaben y que se mantenga la paz, pero, para ello, primero debemos eliminar las armas. ¿Quién será el primero que le pondrá el cascabel al gato?