COMENTARIO CRÍTICO ROMANCE DE LA PENA NEGRA DE LORCA
ROMANCE DE LA PENA NEGRA DE GARCÍA LORCA
Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados sus pechos, gimen canciones redondas. Soledad, ¿por quién preguntas sin compaña y a estas horas? Pregunte por quien pregunte, dime: ¿a ti qué se te importa? Vengo a buscar lo que busco, mi alegría y mi persona. Soledad de mis pesares, caballo que se desboca, al fin encuentra la mar y se lo tragan las olas. No me recuerdes el mar, que la pena negra, brota en las tierras de aceituna bajo el rumor de las hojas. ¡Soledad, qué pena tienes! ¡Qué pena tan lastimosa! Lloras zumo de limón agrio de espera y de boca. ¡Qué pena tan grande! Corro mi casa como una loca, mis dos trenzas por el suelo, de la cocina a la alcoba. ¡Qué pena! Me estoy poniendo de azabache carne y ropa. ¡Ay, mis camisas de hilo! ¡Ay, mis muslos de amapola! Soledad: lava tu cuerpo con agua de las alondras, y deja tu corazón en paz, Soledad Montoya.
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Por abajo canta el río: volante de cielo y hojas. Con flores de calabaza, la nueva luz se corona. ¡Oh pena de los gitanos! Pena limpia y siempre sola. ¡Oh pena de cauce oculto y madrugada remota!
COMENTARIO CRÍTICO
MANUEL JESÚS FERNÁNDEZ
Tras haber recitado varias veces el “Romance de la pena negra”, y llegado a comprender la idea que quiere expresar Federico García Lorca. Según mi conocimiento he llegado a la conclusión de que habla sobre la marginación al pueblo gitano y que cuando alguien de esta raza quiere salirse del “estereotipo” marcado hacia esta etnia se le ponen en el camino los mayores obstáculos posibles.
Es curioso ver como un poema de hace casi un siglo de antigüedad trata de un problema social que aún sigue dándose en la actualidad y que como no demos un cambio de 270 grados seguiremos teniendo por muchos siglos más, y es la marginalidad a distintas razas como pueden ser gitanos, musulmanes y rumanos, y los estereotipos marcados por la sociedad hacia estas personas.
Es verdad, que hay componentes de estas etnias que siguen los estereotipos marcados, pero hay unas series de personas que querían salirse de la media y poder destacar como personas, ya sea en sus trabajos o en sus actos, pero no lo consiguen porque mientras más avanzan la sociedad le ponen más barreras y les hace casi imposible lograr sus metas, y tras estar en una lucha constante deciden darse por vencidos y no avanzar más. Un dato abrumador es que tan solo el 2% de los jóvenes gitanos están en la universidad y el 80% son mujeres, otro dato espeluznante es que tan solo 4 de cada 10 gitanos acaban la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), por suerte estos datos van subiendo cada año, pero tan solo unas décimas.
No todos los gitanos deciden rendirse, sino que por suerte cada vez se pueden ver a más gitanos en cargos importantes como pueden ser en bufetes de abogados, como trabajadores sociales, filólogos, locutores de radio y muchos más cargos importantes para nuestra sociedad.
Para concluir, me gustaría que penséis si de verdad las razas, tanto gitanos, como musulmanes o rumanos se merecen ser rechazados; teniendo en cuenta la mala “fama” que tienen estas etnias, pero los que quieren progresar y ser una persona “normal”, que lo son, pueden conseguir sus objetivos.